La computación de próxima generación
La computación se montó en un cohete hace muchos años, hoy no ha parado su larga marcha hacia el futuro.
Hasta hace poco en los grandes laboratorios se hablaba de capacidades de procesamiento y de transistores, pero algo ha comenzado a cambiar el lenguaje y se trata de que ya se comienza a mencionar la computación de próxima generación, sobre cuyo tema se están haciendo grandes adelantos, por ejemplo, la alianza entre la universidad de Maryland y la empresa aeroespacial Lockheed Martin, donde acordaron crear un centro de ingeniería cuántica con el objetivo de desarrollar una computadora cuántica, cuya complejidad en funcionamiento sea transparente para los usuarios, tal como ocurre con los computadores actuales.
La computación de próxima generación es un acto desafiante, donde es necesaria la cooperación entre los científicos e ingenieros involucrados, como dijo el Vicepresidente de Lockheed Martin “...La próxima revolución computacional vendrá de la ciencia cuántica aplicada”. Es decir que se está trabajando en un contexto para avanzar centrando la integración de todas las partes para que el resultado final sea mucho mayor que la suma de todas las partes.
Hablar de la próxima generación de computación es hablar de hipercomputación, donde emergen tres modelos: máquinas con oráculos, Máquinas de Turing aceleradas y redes neuronales recurrentes análogas.
Se avecina una gran revolución informática, donde la computación cuántica está llamada a ser la protagonista, en esta revolución no estamos hablando de una computación para resolver pequeños problemas, sino que sus algoritmos deben estar diseñados para ser capaces de recibir grandes cantidades de información que lo puedan hacer eficaz.
La complejidad del mundo moderno y futuro demanda grandes cambios, como por ejemplo el sistema de transporte en las grandes metrópolis, que debe ser organizado para hacerlo eficiente y no que parezcan grandes estacionamientos. Y no se trata solo de un ejemplo, hace un tiempo en Pekin las empresas Volkswagen en colaboración con Google y D-Wave Systems, planificaron la organización del tráfico utilizando algoritmos avanzados, logrando una optimización importante en el tráfico.
La nueva generación computacional, la computación cuántica, parece prometer que llevará la computación hasta los límites jamás imaginados en la actualidad, se habla que su funcionamiento estará basado en la física de partículas, trayendo consigo una nueva generación de máquinas.
Si bien la computación cuántica implicará importantes avances y ganancias en la productividad, también es muy prematuro para predecir el impacto que ésta ocasionará. Pero no nos hagamos los ingenuos y pensemos que los computadores y dispositivos actuales serán borrados del entorno y tendremos que salir a comprar un “computador cuántico”, quizás jamás dejemos ese viejo computador, así como aún “sobreviven” en algunos hogares los viejos pentiun de la serie x86, mientras nosotros hablamos de nuevas generaciones de computación cuántica.
Una de las características básicas de la computación cuántica es que ya no se hablará de bit sino de qubit, puesto que ya su funcionamiento no reposa en los transistores, sino en partículas subatómicas, que al igual que los bit toman valores de 1 o 0 pero con superposición y entrelazamiento, pudiendo tomar simultáneamente propiedades de ambos.
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